Cómo saber si un auto tuvo accidentes o fue chocado
La importancia de revisar un auto usado antes de comprarlo
La compra de un vehículo usado puede ser muy conveniente, siempre que la hagas tomando las precauciones correspondientes, con una previa revisión de su historial legal y mecánico.
Una de las principales ventajas que ofrece adquirir un auto o moto de segunda mano, es que puedes acceder a marcas tradicionales, de gama media o incluso alta (si dispones de un presupuesto mayor), a un valor mucho más asequible.
Esto, ya que con el primer año de uso, un vehículo puede bajar su valor hasta en un 20% en relación con el precio en que ha sido comprado nuevo y, a este porcentaje, anualmente, se va sumando otro 5% de depreciación.
De esta manera, por el mismo precio que puedes pagar por un sedán chino nuevo, puedes comprar una camioneta SUV usada alemana, japonesa, coreana o americana, cuyo respaldo en repuestos y mantenciones es mucho más sólido que el de los modelos chinos que están insertándose hace poco en el mercado.
Pero, ¿cómo comprar un auto usado y asegurarse de que no sea robado, clonado, o que no haya sido chocado? En este artículo, te contamos los detalles en los que debes fijarte.
Revisar el carro: ¿A qué detalles físicos estar atento?
El primer paso en el proceso de revisión es considerar los siguientes detalles al momento de ver el carro:
Airbags reventados
Si las bolsas de aire del carro se encuentran reventadas o hay señales que indican que fueron repuestas, tienes el primer indicio de que el vehículo participó de un accidente.
Para saber si el indicador en el tablero o testigo de los airbags también funciona, este debería encenderse por unos momentos al accionar el vehículo. Para saber si un airbag de un carro se ha activado o reventado, puedes hacer las siguientes verificaciones:
1. Haz una inspección visual: Verifica si el airbag está visible en el tablero del automóvil. Si se ha activado, debería haber una apertura en el volante o en el panel del pasajero donde debería estar el airbag.
2. Testigos en el tablero: La mayoría de los vehículos tienen una luz indicadora de airbag en el panel de instrumentos o tablero. Si se ha activado un airbag, es probable que esta luz esté encendida de manera permanente o intermitente.
Si tienes acceso, consulta el manual del propietario para obtener más información sobre los indicadores específicos de tu vehículo.
3. Sensores: Los vehículos modernos están equipados con múltiples sensores que detectan colisiones y despliegues de airbags. Si se activa un airbag, es posible que los sensores hayan registrado una colisión o el impacto. Esto puede ser revisado por un mecánico automotriz a través de un escáner de diagnóstico.
4. Daños físicos: Si ha ocurrido un accidente y un airbag se ha activado, es probable que haya evidencia física de ello. Busca señales de desgarros, quemaduras o residuos de polvo de la bolsa de aire en el volante, el panel del pasajero o los asientos.
Detalles en la pintura
Una pequeña diferencia de color en la pintura podría significar que se ha cambiado o reparado una pieza entera del carro, lo que sería fruto de un choque. A continuación, te compartimos algunos detalles que debes checar:
1. Rayones: Busca rayones superficiales y arañazos en la pintura. Para detectarlos, puedes pasar tu mano suavemente sobre la superficie para sentir cualquier irregularidad. Ten presente que los rayones profundos pueden requerir reparaciones costosas.
2. Abolladuras: Revisa muy bien la pintura del carro y pon atención en abolladuras, golpes o irregularidades que puedan indicar daños en la carrocería. Fíjate con especial cuidado en las esquinas, los paneles laterales y las puertas.
3. Diferencias de color: Observa si hay diferencias evidentes de color en la pintura entre paneles o secciones del vehículo. Esto puede ser una señal de reparaciones previas o repintado.
4. Inconsistencias y retoques: Checa la pintura en busca de inconsistencias, como burbujas, manchas o áreas con una textura diferente. También pon atención a posibles retoques de pintura, que pueden indicar reparaciones ocultas o daños previos.
Oxidación
El exterior del vehículo no debe presentar oxidación. Inspecciona cuidadosamente las partes metálicas del automóvil, como las aletas, los bordes de las puertas y los paneles inferiores, en busca de signos de oxidación o corrosión.
Presta especial atención a áreas expuestas a la humedad, como los guardabarros y los bajos del vehículo. Por otra parte, las uniones o juntas entre puertas, capó y maletero deben estar derechas y parejas.
Cierre imperfecto de puertas y deformación en el habitáculo
Si un carro ha tenido un accidente y presenta un cierre imperfecto de las puertas, es posible que haya habido un daño en su habitáculo.
Si estás a punto de comprar un auto usado, es importante que pongas especial atención en este detalle, pues un vehículo bueno, fuera de la zona de deformación programada, no debería sufrir deformación de su habitáculo ante un impacto, a menos que se trate de un choque de gran envergadura.
Por ello, es recomendable que sigas estos pasos para checar todos los detalles que pudieran estar relacionados con un impacto en la carrocería y en el chasis del vehículo:
1. Inspección visual: Observa si las puertas cierran bien y si están alineadas correctamente con el marco del carro. Presta atención a posibles brechas, desajustes o deformaciones en las puertas.
2. Prueba de cierre: Intenta cerrar cada puerta por completo y verifica si queda bien ajustada y sin movimientos sueltos. Si alguna puerta no cierra adecuadamente o requiere un esfuerzo excesivo, esto podría indicar un daño en las bisagras, el mecanismo de cierre o la estructura del vehículo.
3. Verificación de holguras: Abre las puertas y checa si hay holguras excesivas en las bisagras o en las áreas de unión entre la puerta y el marco del carro. Movimientos anormales o excesivos podrían indicar daños estructurales.
4. Revisión profesional: Si tienes dudas o sospechas de un daño significativo en la estructura del vehículo, siempre va a ser recomendable que antes de tomar la decisión de compra, sometas el carro a una inspección profesional de un taller de carrocería o de un mecánico especializado.
Ellos podrán realizar una evaluación detallada y determinar si existen problemas estructurales que deban ser reparados.
Atento a las soldaduras
No debería haber ninguna soldadura en ninguno de los elementos que forman la parte delantera y trasera del auto; y todo debería encajar perfectamente. Fíjate en la torre de los amortiguadores, la que debe tener una forma redonda y sin soldaduras.
Si estás buscando evidencia de un automóvil chocado a través de las soldaduras, aquí hay algunos aspectos que debes checar paso a paso:
1. Revisión a simple vista: Checa las soldaduras en las áreas clave del automóvil, como el compartimiento del motor, el chasis y las estructuras de las puertas. Busca irregularidades en las soldaduras, como grietas, puntos de soldadura adicionales o diferentes tipos de soldadura en comparación con otras áreas del vehículo.
2. Comparación de soldaduras: Compara las soldaduras en diferentes partes del automóvil. Si notas diferencias significativas en la calidad de las soldaduras o en el aspecto visual, como tamaño, textura o alineación, puede ser un indicio de reparaciones realizadas después de un accidente.
3. Pintura y acabado: Observa si hay diferencias de pintura o de acabado alrededor de las áreas con soldaduras. Esto podría indicar que se ha realizado una reparación y posterior repintado para ocultar los daños.
4. Daños adicionales: Si encuentras soldaduras visibles en áreas que normalmente no deberían tenerlas, como paneles de carrocería o estructuras internas, esto podría ser una señal clara de reparaciones realizadas después de un accidente.
Placas patentes abolladas
Revisa las placas del carro. Las placas abolladas de un carro generalmente indican que ha sufrido algún tipo de impacto o choque.
Cuando las placas están abolladas, es posible que el vehículo haya sido golpeado en la parte trasera o delantera, o que haya estado involucrado en una colisión lateral. Las láminas metálicas pueden abollarse debido a la fuerza del impacto o al contacto con objetos o estructuras durante el accidente.
Es recomendable tener en cuenta que las placas abolladas por sí solas no brindan información completa sobre la gravedad del choque o los daños al vehículo, pero sí pueden ser un indicio de que el coche ha sufrido algún tipo de colisión, por lo que es necesario hacer una inspección más detallada para evaluar completamente los daños.
Si estás considerando comprar un carro con placas abolladas, es recomendable realizar una inspección completa del automóvil, tanto visualmente como mediante una revisión mecánica, para detectar posibles daños adicionales que puedan haber sido causados por el choque.
Asimismo, debes revisar su historial legal, pues puede tratarse de un carro robado que ya ha sido utilizado para cometer otros delitos.
Estado de las llantas
El estado de las llantas de un carro puede entregarte algunas pistas sobre posibles choques o impactos. A continuación, te detallamos algunos aspectos de las ruedas de un auto que te permitirán evaluar si ha sido chocado:
1. Desgaste irregular: Checa si las llantas muestran un desgaste desigual o irregular. Un desgaste anormal puede indicar problemas de alineación causados por un impacto o choque.
2. Daños visibles: Examina las llantas en busca de daños visibles, como cortes, golpes, abolladuras o raspaduras. Estos pueden ser signos de haber chocado contra bordes, obstáculos u otros vehículos.
3. Rupturas o deformaciones: Revisa si hay rupturas o deformaciones en las llantas. Si notas grietas o deformaciones evidentes, es posible que haya ocurrido un impacto importante.
4. Desgaste inusual o excesivo: Observa si las llantas presentan un desgaste excesivo o inusual, especialmente en un solo lado del vehículo. Esto podría indicar una alineación deficiente causada por un choque.
5. Reparaciones anteriores: Si las llantas muestran signos de reparaciones anteriores, como parches o remiendos, esto podría indicar que han sufrido daños y han sido reparadas después de un accidente.
¿En qué fijarse al interior del carro?
Estado del tapiz y el tablero
Revisa que el tapiz esté en buenas condiciones, que no esté quemado, cortado o manchado. También revisa que el tablero no se encuentre rajado y que el volante o manubrio no presente ningún tipo de alteración.
Funcionamiento de los sistemas eléctricos
Después de que un carro ha sufrido un choque, los sistemas eléctricos pueden verse comprometidos. Revisa los siguientes elementos eléctricos que pueden dar cuenta de un accidente:
1. Luces exteriores: Comprueba si todas las luces exteriores del vehículo funcionan correctamente, como luces traseras, faros, luces direccionales y luces de freno. Asegúrate de que todos los focos estén encendidos y sean visibles.
2. Luces interiores: Verifica el funcionamiento de las luces interiores, incluyendo las luces del techo, las luces de lectura y las luces del panel de instrumentos o tablero. Asegúrate de que se enciendan y apaguen según corresponda.
3. Sistemas de señalización: Prueba el funcionamiento de los sistemas de señalización, como los intermitentes y las luces de emergencia. Checa que las señales se activan correctamente y que las luces parpadeen a una velocidad adecuada.
4. Sistemas de audio y entretenimiento: Verifica si el sistema de audio del carro, como la radio, el reproductor de CD o el sistema de sonido, funciona correctamente. Asegúrate de que el sonido se reproduzca sin problemas y que todos los controles sean funcionales.
5. Ventanas y seguros eléctricos: Comprueba el funcionamiento de las ventanas eléctricas y los seguros de las puertas. Asegúrate de que las ventanas suban y bajen suavemente y de que los seguros se activen y desactiven correctamente.
6. Climatización: Checa si el sistema de climatización, incluyendo el aire acondicionado y la calefacción, funciona adecuadamente. Asegúrate de que el aire acondicionado produzca aire frío y que la calefacción genera aire caliente.
Presencia de fugas
Después de un choque, es importante verificar si hay presencia de fugas en un automóvil, ya que pueden indicar daños en el sistema de fluidos, pues no es normal encontrar fugas a excepción de las del aire acondicionado.
El líquido verde normalmente es anticongelante, el rojizo suele ser de la transmisión o de la dirección, el café oscuro o negro es aceite o líquido de freno.
Cualquiera de estas fugas es una alarma de que algún componente no está funcionando correctamente, y una de las causas de esto puede ser un choque pasado, por ello, aquí te entregamos una guía para que hagas la revisión de cada ítem:
1. Sistema de refrigerante: Checa el motor en busca de signos de fugas de refrigerante. Pon atención a la presencia de manchas de líquido verde o amarillo debajo del vehículo o en el compartimiento del motor. También verifica si el nivel de refrigerante está por debajo del nivel recomendado.
2. Fugas de aceite: Revisa si hay fugas de aceite en el motor. Observa debajo del carro en busca de manchas de aceite negro o marrón. Comprueba el nivel de aceite en la varilla de medición y asegúrate de que esté dentro del rango adecuado.
3. Sistema de frenos: Verifica si hay fugas de líquido de frenos en las ruedas y cerca del sistema de frenos. Inspecciona cuidadosamente los calipers, cilindros de rueda y líneas de freno en busca de signos de humedad o manchas de líquido.
4. Sistema de dirección asistida: Observa si hay fugas de líquido de dirección asistida debajo del coche o en los componentes del sistema de dirección. Las fugas en este sistema pueden ser indicativas de daños en la bomba de dirección asistida o en las mangueras.
5. Sistema de transmisión: Revisa si hay fugas de líquido de transmisión del carro. Inspecciona el área debajo del auto, especialmente cerca del cárter de la transmisión y las juntas de transmisión. Si observas manchas de líquido rojo o rosado, podría indicar una fuga en el sistema de transmisión.
Estado y funcionamiento del motor
Al encender el motor, debes estar atento a que no presente ruidos extraños, como chillidos o sonidos metálicos. También, revisa que la tapa no tenga tonalidades distintas de pintura, pues esto también puede ser un indicador de una reparación tras un accidente.
Debes tener presente que después de un choque pueden quedar daños físicos en los componentes del motor, como el bloque del motor, la culata, el cigüeñal, los pistones u otras partes. Estos daños pueden afectar el rendimiento y la eficiencia del motor.
Asimismo, un impacto importante puede afectar la compresión del motor, lo que puede generar una pérdida de potencia y rendimiento. Los daños en los cilindros, las válvulas o los anillos de pistón pueden comprometer la compresión y requerir reparaciones significativas y costosas.
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