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Cuidados del interior y exterior de tu automóvil

El cuidado interno y externo de un automóvil requiere de conocimiento y aprendizaje continuo para extender en su mayor posibilidad la vida útil de la carrocería, la pintura, tapicería y todos los sistemas que lo integran.

Por ejemplo: la pintura del auto; este es más que un elemento estético que provee color, es la capa que protege al acero de factores externos que pudieran llevarlo al deterioro y óxido. Es importante lavar el auto una vez al mes, para evitar que se acumulen cantidades excesivas de polvo y otros compuestos que pudieran afectar la carrocería y rayen la pintura.

Si al auto le cae excremento de ave debe limpiarse inmediatamente, porque estos compuestos tienen una acidez alta y ello en combinación con el calor de la luz solar generará manchas en la pintura difíciles de remover y es muy probable que tener que repintarlo para eliminarlas por completo.

Para poder cuidar la pintura del auto también, en lo posible, se debe evitar circular o estacionarse cerca de camiones de carga o de volteo porque pueden pisar piedras en el camino y, con el movimiento de las llantas, lanzarlos directamente hacia tu auto, ocasionando rayones o abolladuras, o soltar escombro y caer directamente sobre el mismo. Si es en la vía, se recomienda conducir no muy cerca de ellos, cambiar de carril, mantener distancia y adelantarlos cuando sea seguro.

En el interior, lo primero es limpiar la superficie del tablero con una esponja o gamuza ligeramente húmeda para eliminar el polvo acumulado. Si no se limpia con cierta regularidad, la humedad y la suciedad podrían generar manchas en la superficie. Es imperativo cuidar todos los detalles del tablero. Empapar un hisopo con agua y usarlo para llegar a los espacios estrechos de difícil acceso, como, por ejemplo, las rejillas del aire.

Se puede usar un cepillo de dientes para hacer hincapié en áreas más sucias o en lugares donde sea difícil limpiar con el paño o el hisopo.

Si la tapicería del automóvil es de piel, es importante limpiar primero con una esponja seca para deshacerse de las partículas sucias que pudieran haber allí. Posteriormente se aplica un producto especial para el cuidado del cuero que permita darle el brillo necesario para mantener su cuidado.

Cuidar el automóvil es cuidar la inversión, además, si en algún momento te planteas su venta, el primer elemento que llamará la atención a un posible comprador es el cuidado que le hayas destinado durante su tiempo de uso.

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